Autor: Silvia García Ruíz
Formato: Digital
No. de Páginas: 384
Parte 2. Hermanos Brisbane
Resúmen:
Candy Templeton descubrió desde bien pequeña que la vida no es sencilla y que hay muchos momentos en los que la gente la hará llorar. Decidida a enfrentarse a todos sus problemas con una sonrisa, creará una serie de reglas que le permitan alcanzar la felicidad. Sin embargo, conseguir ese objetivo no le resultará nada fácil, y menos aún cuando, tras salir de una tarta de cumpleaños, en su camino se cruza Dylan Brisbane, un rico banquero que cree que todo puede comprarse con dinero, incluida ella.
Dylan Brisbane se ha hecho a la idea de dirigir el banco que pertenece a su familia, pero no es feliz. Hace tiempo que no sonríe y que ha dejado atrás su mayor pasión, la pintura. Hasta que, el día de su cumpleaños, conoce a una insultante mujer que lo desafía a cada instante, que se ríe de la vida y que se enfrenta a las dificultades con una sonrisa. Sin poder evitar pintarla una y otra vez, caerá enamorado tanto de ella como de esa sonrisa por la que estará dispuesto a romper todas sus reglas.
Cuando me enteré que este era el libro que le seguía a "Hasta que el amor nos separé" me emocioné demasiado, por que ese libro es en particular uno de mis favoritos de la autora, diría yo que uno de mis tres favoritos, y saber que había más pues simplemente dije "de aquí soy".
Pero como algo personal sí les comento, que estaba buscando algo que me hiciera reír, pasé por una mala experiencia y de verdad necesitaba algo que me diera felicidad, entonces leí las reseñas en goodreads y decían que era super graciosa la historia y pues más me animé... aunque al final sí me sentí mal porque me rompieron el corazón pero no de mala manera.
La historia como pudieron leer en el resumen, trata de Candy, quien es una de las protagonistas más ingeniosas, creativas y divertidas que ha creado la autora, y la verdad su filosofía de vida se me hace maravillosa, y esa es "no perder nunca la sonrisa", aunque también me gusta el desarrollo que tuvo como personaje.
También nuestro protagonista masculino Dylan es, simplemente adorable, aunque sí tiene muchos problemas de posesión, pero no siento que al grado de ser tóxico, y algo que destaco mucho es que es por mucho el protagonista más baboso-tonto de los que ha creado la autora, tenía expectativas con él y en una escena, con una palabra me rompió el corazón en mil cachitos, y no tenía a nadie cerca que me ayudara a recoger esos pedacitos.
Me dieron ganas de meterme al libro, aventarle lo primero que tuviera a la mano y decirle que es un pend... porque lo fue, pero yo no digo groserías... y lamentablemente no me puedo meter en los libros...
También toparse con personajes tan maravillosos como son las adultas mayores que conocimos en el primer libro... es que ellas eran lo más geniales, de verdad quisiera ser así cuando crezca, porque... qué señoras tan pro, tan geniales.
Una de mis escenas favoritas es en la tienda de Anna con el consolador, y la otra en el asilo... madre mía, fueron lo mejor en definitiva.
Es que todo en este libro es gracioso, las paletas de dulce, los personajes secundarios, cómo Candy logra avanzar con una sonrisa, como sufre Dylan por ser el más clavado de la relación, la mamá y la tía abuela de Candy, vaya... hasta el banquero... son la cosa más divertida.
La verdad este es un libro que sirve para salir de un bloqueo lector, pero también te hace llorar, a mí poquito pero si me sacó las lagrimas; provocan celos de los buenos con amores así, aunque también tuvo sus peros con cosas tan obvias que iban a pasar, y se veían venir desde que empezaba el capítulo.
Otro de mis grandes peros, es que la historia de la mamá de Candy fue tratada muy estrepitosamente, me hubiera encantado que fuera un poco más desarrollada, que fuera algo más romántico, porque el personaje o más bien ambos, lo merecían; de hecho me encantaría que se hiciera un libro de estos personajes, porque en verdad siento que hay mucho de dónde sacar.
Igual tengo un problema con que seguimos con los mega cuerpazos de ambos personajes (o al menos así me los pintan) y ni uno pasa por un gimnasio o sale siquiera a correr, ósea están de buen ver solo por metabolismo, pero hasta marcados están y solo por que sí.
También que hay muchas cosas y conflictos que se pudieron evitar hablando con calma, pero eso creo que nadie lo aceptaría aun si es la persona más madura, porque nuestros sentimientos nos dejan ciegos, pero a veces me desespera eso.
En sí, pues disfruté mucho el libro, lo leí en menos de dos días, cosa que ahorita es muy rápido para mi, así que sí estaba bueno.
Se los recomiendo y espero dentro de pronto poder publicar sobre mi lectura después de esta, porque tenía que seguir con la misma autora, aunque terminé con una historia después de otro de mis libros favoritos.
Nos leemos pronto entonces
Saludos!!!