Autor: Alicia Molina
Ilustraciones: Merce López
Editorial (sello): Fondo de Cultura Económica
Páginas: 224
Sinopsis:
Emilia tiene problemas de audición, por lo que continuamente se aísla en su mundo de silencio; Diego desea conocer a su padre, e inicia su búsqueda; mientras que Andrea debe descifrar por qué la relación con su madre se ha vuelto tan tirante que resulta imposible la comunicación entre ellas. Todos nos enseñarán cómo vive un niño con discapacidad entre los demás niños y cómo, en realidad, entre ellos no existen los prejuicios.
La verdad a mi no deja de asombrarme la capacidad de transmitir mensajes tan fuertes y profundos en historias tan sencillas y llenas de elementos de la vida cotidiana. Hay autores que sorprenden con pocas palabras.
En este caso, este libro es uno de esos que te hacen replantear el rato para con los demás, el considerar sus sentimientos y analizar hasta qué punto nuestra percepción de las situaciones es la más acertada a la realidad que vivimos.
La historia de Emilia es simple, ella tiene cierto nivel de sordera que la lleva a usar un aparato para poder comunicarse y enterarse de lo que sucede a su alrededor hasta cierto punto, pero también tiene miopía, lo cual ya no le gusta por el hecho de tener ya bastantes cosas que la hacen "rara" ante los ojos de sus compañeros. También la familia de Emilia, la trata con cierta consideración por la sordera, siempre la tratan de cuidar de absolutamente todo y aquí es cuando nos topamos con las hermanas que son adolescentes más crecidas que tienen "reputaciones que cuidar" y ciertos pensamientos propios de chicas Fashion.
Por otro lado tenemos a la mejor amiga de Emilia que es Andrea, ella está teniendo problemas porque ha iniciado una etapa rebelde, en la que las peleas con su madre son el pan de cada día y la indiferencia de su padre a toda esta situación pues dan el toque final a los desastres emocionales por los que Andy cree que está pasando, por que claro, hay algo detrás de todo esto.
Diego por su parte, es hijo de madre soltera, no tiene idea de quién es su papá pero se ha topado con alguien que le ha dado la esperanza de tener una familia como todos sus amigos, pero ¿es en verdad lo correcto?, ¿o es solo su deseo de una vida como sus amigos?
Diego es amigo de Andrea y Emilia pero ha iniciado esa etapa en la que una chica no puede ser amiga de él porque inmediatamente lo tachan de todo, novio, mandilón, etc.
Los tres chicos enfrentan el inicio de la pubertad y es obviamente de las etapas más difíciles y las lecciones que aprenden en este libro son muy valiosas y creo que a veces las olvidamos con demasiada facilidad.
Fuera de eso, la escritura de la autora es muy fluida, avanza rápidamente la historia sin desperdiciar ningún momento y los personajes están construidos tan hermosamente que te preocupas rápidamente por el bienestar de todos.
La forma en que la autora describe todos los escenarios es maravillosa, te ves caminando por el parque, en la caseta de los periódicos y en todos los lugares a los que envía a los tres amigos.
Las ilustraciones son super lindas, muy muy acorde con el estilo de escritura y simplemente son perfectas para la historia.
Es un libro corto, se lee en menos de lo que podría esperarse y se disfruta mucho de todo el contenido.
Si tienen una oportunidad de leerlo, háganlo, el libro en físico lo van a encontrar en la mayoría de las librerías con descuento, en menos de 75.00 pesos por lo que no hay pretexto económico, e igual se encuentra disponible en formato digital.
Espero que se animen a conocer a Emilia y a sus amigos, y a conocer un poco de uno de los lenguajes inclusivos que deberíamos aprender a usar.
Como último dato, a uno de los personajes le gusta "El conde de MonteCristo", así que tiene una recomendación bastante clara a un clásico.