Autor: Javier Araguz e Isabel Hierro
Páginas: 320
Editorial (sello): Visceversa
Sinopsis:
Los ojos del muchacho brillaron con intensidad, anunciando la inminente ruptura de La Quietud. Lan sabía que tocar a un Caminante de La Estrella estaba prohibido, pero ahora ya no había vuelta atrás y sus destinos estaban irremediablemente unidos. Hace siglos, una catástrofe convirtió el Linde en un lugar hostil; desde
entonces, los supervivientes han aprendido a vivir aislados dentro de los Límites Seguros, pero a menudo el planeta cambia de forma y la gente se pierde para siempre. Tras un violento episodio, Lan, una valiente muchacha del clan de Salvia, despierta en medio del desierto y es rescatada por su peor enemigo. Un joven marcado por una maldición. Un pueblo que esconde el mayor secreto jamás guardado. Un amor tan peligroso como imposible. Un mundo cuya superficie cambia constantemente de forma… donde perderse, es el equivalente a la muerte.
La primera vez que leí este libro fue cuando estaba en la Universidad, por eso del tercer o cuarto cuatrimestre, y recuerdo que me llamó la atención por ser en pasta dura y tener una portada tan bonita.
Cuando lo terminé, simplemente lo amé, así de plano. Me pareció un libro super lindo, muy emocionante y sobre todo rompe corazones.
La historia nos habla de un mundo donde nuevamente el humano ha llevado al límite de la extinción al planeta, y las futuras generaciones pagan las consecuencias, en este caso la inestabilidad de las placas tectónicas.
El libro nos plantea un mundo en donde una "ruptura" significa que puedes contemplar más de tres atardeceres en un mismo lapso de tiempo, ver dunas y desiertos completos, paisajes con todo tipo de vegetación y así, obviamente todo esto es debido a esa inestabilidad en las placas.
Nuestra protagonista es Lan, una chica que vive en uno de esos pocos lugares que poseen cierta estabilidad que les permite construir un pequeño pueblo, en este caso en un bosque de coníferas, donde ella y su madre se encargan de los árboles y las plantas, mientras que su padre destacaba por ser uno de los mejores "corredores", que son estos hombres que se aventuran a salir de las zonas "estables" y establecer así comunicación con otros pueblos, pero desgraciadamente un día el papá de Lan ya no regresó y todos saben que se ha perdido en medio de todos estos cambios drásticos que ocurren.
Un día de esos, Lan ayuda a una vecina cuyo hijo no aparece y es justo en la hora más peligrosa que el pequeño ha salido, cada que va a ocurrir una "ruptura" la tierra desprende partículas tóxicas que hacen a la gente perder la cordura y pues obviamente la mamá no quiere que esto le pase al muchachito travieso.
Lan valientemente se ofrece a encontrarlo pero la "ruptura" la sorprende, así como un tipo misterioso que parece retener al niño contra su voluntad, y en un intento de ser la heroína pues se avienta contra el tipo secuestrador pero este la noquea no sabemos cómo y ella queda pero si perdida. Poco después, tanto Lan como el niño perdido se encuentran a la entrada del pueblo sin saber bien qué pasó.
Pasa otro poquito de tiempo y llega al pueblo de Lan un grupo de nómadas que son conocidos como los "errantes", un pueblo que no se ha establecido debido a que tienen una cierta conexión mística con El Linde y los movimientos de la tierra, por lo cual viajan de un lado a otro, además de que están marcados con una estrella que indica a los demás que de tocarlos pueden morir.
A partir de ahí se desata todo un caos tremendo para Lan, es separada de su madre, aventada a no sabemos qué parte del planeta y ella solo tiene en mente encontrar a su familia y amigos.
Hay viajes y aventuras para Lan y descubrimientos tremendos que sacuden su realidad por completo y sí, hay un romance y no con el mejor amigo que por cierto me alegra, pero sí tiene su toque cursi y eso lastima un poco más dadas todas las circunstancias.
A grandes rasgos, Lan es una típica adolescente de distopía, es terca, positiva, con un carácter cambiante y súper leal. A veces daban ganas de zarandearla para que no lastimara a el chico lindo pero bueno, no me escuchaba así que dejé de gritarle al celular antes de que me llevaran al manicomio.
El señor Secuestrador es muy lindo, lo amo con mi corazoncito y no merecía ese final... de verdad que no, pero de verdad yo quiero uno así... no me importa que me deje inconsciente un ratito, yo aguanto... espero.
Es a mi parecer un libro hermoso, lleno de muchas enseñanzas básicas y complejas también, merece una oportunidad y eso no lo duden.
Sin duda este es uno de mis libros favoritos y que más amo, así que se quedará en la lista de "Por releer".