Autor: Gabriela Campbell y José Antonio Cotrina
Páginas: 378
Editorial (Sello): Plataforma Neo
Sinopsis:
Dormir ha pasado a la historia en Ciudad Resurrección. Gracias a un sofisticado proceso que se creó durante la guerra, ya nadie malgasta ocho horas diarias en el descanso. Pero el cerebro humano sigue necesitando soñar. Por eso, una red controlada por el Gobierno elabora sueños artificiales, según las necesidades del inconsciente de cada individuo, con el fin de poner a punto la mente en pocos minutos.
Una misteriosa joven aparece en los sueños de dos chicos muy diferentes: Ismael es el hijo de un artesano onírico clandestino de los suburbios; Anna es una privilegiada que vive en las alturas de la ciudad, hija de una importante burócrata. La joven les suplica que la salven, que la liberen de la oscuridad. Anna e Ismael se sienten inmediatamente atraídos por ella, y pronto descubren que no han sido los únicos que han recibido esas enigmáticas visitas. Pero ¿existe esa chica en el mundo real?
Solo hay una manera de averiguarlo: adentrarse en el mundo onírico, donde no sirven las leyes de la lógica y la imaginación es la única vía para sobrevivir.
Yo no puedo negar, soy amante fiel y total de dormir y soñar hasta despierta, así que cuando leí está sinopsis decidí que tenía que leer esto sí o sí, y más si el libro estaba con descuento en una de mis librerías favoritas.
¿Pero qué pasa cuando te pones a buscar en Goodreads, en otros Blogs sobre un libro así? Pues te topas con todas las críticas negativas, y avisos de que es una historia tétrica pegandole a terror, y pues como eres de esas miedosas que no te atreves ni a ver una película de terror porque sales llorando... pues nah... lo lees.
De verdad que el principal problema de este libro es que sus primeras cincuenta hojas son super pesadas, y después de esas todo va para arriba, se vuelve super emocionante, todo tenso, mega creepy... no sé, simplemente no podía parar de leer.
Ciertamente me fue difícil conectar con los personajes porque no me identifico con ninguno, pero sí entiendo parte de los sentimientos que tienen y las cosas que pasan son super fuertes.
Toda la historia se basa en los sueños, la gente ya no duerme pero necesita soñar, después de una crisis que mató a un número considerable de personas, todo sueño se regula a través de una organización gubernamental. Claro que como todo lo que es prohibido, hay quienes conservan talentos y siguen creando sueños sin que el gobierno "se entere" y es precisamente Ismael, el protagonista masculino quien es uno de los talentosos creadores de la revolución onírica.
Ana por su parte, es hija de una mujer importante del gobierno que ha escalado sin descanso en su carrera profesional para llegar a la cima del mundo. El propósito en la vida de Cornelia es lograr subir a la cúspide de la sociedad y que su hija haga los mismo, y claro uno de los métodos más rápidos es emparejarla con un chico rico de las clases más altas.
¿Qué tienen ambos chicos en común?, han soñado con una misteriosa chica que les pide ayuda antes de que el "monstruo" la mate, y para que no olviden el sueño, los besa... sí, a ambos... en diferentes momentos obviamente.
Contactan con otros chicos que han compartido el mismo sueño y emprenden la búsqueda épica por la besucona guapetona de la chica con la que todos soñaron y a la que TODOS besaron.
Se encontrarán ahí con muchas mentiras sobre el sistema de los sueños, se enfrentaran a casos como la violación de niñas, el abuso de niños pequeños y bebés incluso para robar lo más preciado que pueden dar.
Después de la mitad del libro, todo se va a desarrollar en el mundo de los sueños, se van a encontrar al monstruo de "Los Jovenes Titanes: Viaje a Tokio" o algo parecido, dragones, pesadillas, muchas pesadillas pero sobre todo, esperanza y muchos sueños.
Sí me gustó el libro pero lo difícil son las primeras hojas como ya dije y algunas escenas muy crueles que hay; el final fue bueno, no es de diez, pero es por lo menos satisfactorio.
Si son miedosos como yo, no se preocupen, sólo prendan la luz antes de dormir o abracen su almohada porque sí es medio traumático.
Y algo obvio... la culpa de todo, la tiene el hombre y su mugre deseo de ser Dios, pero ¿Qué creen? ¡No se puede! ¡Que dejen de provocar tanto problema!