Cuando uno ve la portada, se imagina una historia linda, tierna y romántica, pero la verdad es que te sorprendes con el contenido que te presenta la autora.
Jandy Nelson te presenta la historia de Lennie Walker, una lectora que lamentablemente perdió a la única persona que hasta ese momento la conectaba con el mundo real, la única que comprendía su amor por los libros y que debió de estar ahí en todo momento.
Es triste perder un ser querido, duele horrores pero entonces ¿por qué el mundo no es capaz de entender que se ha ido una persona que le daba sentido a la vida?
Lennie siente que nadie es capaz de comprender por qué todos siguen sus vidas como si la pérdida de esta persona no fuera tan importante. Claro, hay alguien que va a tratar de ayudarla a salir del atasco en el que se encuentra, pero ¿es la persona correcta para hacerlo o siquiera es correcto cómo lo están tratando de llevar?
Es una historia desgarradora en un inicio y que te lleva por una serie de situaciones que te hacen querer arrojar el libro lejos y después ir por él para ver qué pasó después de eso.
Jandy Nelson es excelente en su forma de escribir, de transmitir las emociones, casi olí las flores y sentí la vergüenza de Lennie.